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El cabello es una parte más de nuestra piel y sufre los efectos del paso del tiempo. Resultan menos evidentes que los de la cara o el cuerpo, pero también se notan

Además de las canas, hay otros signos que alertan del envejecimiento capilar. (Cortesía de Lefties)

Si nos paramos a pensar en cómo afectan los años a la salud y el aspecto de nuestro pelo, la primera idea que nos viene a la mente es una cabeza salpicada de canas, más o menos disimuladas por tintes o mechas. Sin embargo, hay otros muchos síntomas que nos pueden alertar de que nuestra melena se está haciendo mayor. El proceso comienza normalmente más tarde que en el rostro. “A partir de los 40 suelen aparecer los primeros indicios que nos llevan a pesar que nuestro cabello está cambiando. Un color más apagado, un cabello más frágil y quebradizo, un aspecto seco y desnutrido o la perdida de densidad, ya que el núcleo queda expuesto por la pérdida de las fibras capilares, son signos del envejecimiento capilar”, explica el peluquero Isaac Salido.

Además de la edad y los genes, existen otros factores que influyen negativamente en el cabello. Entre ellos destacan “los radicales libres; además, también hay que tener en cuenta que el pelo es una estructura muerta, no puede autorregular por sí mismo la cantidad de oxígeno que llega a las células y esto produce una oxidación, es decir, envejecimiento”, continúa el experto.

Hay varios pequeños hábitos que podemos tener en cuenta para que nuestro pelo se mantenga lo más joven y en forma posible. Para empezar, Isaac aconseja “concienciarnos de cuidar y mimar nuestra salud capilar y sobre todo no maltratar nuestra melena con productos agresivos y el uso constante de herramientas de calor sin un previo protector térmico”. Por supuesto, “tanto el aire frío como el sol afectan directamente al cabello y la mejor manera de protegerlo es usar protectores solares capilares así como sombreros, gorros, etc”.

Y a la hora de lavarlo, “los tratamientos que reestructuran y fortalecen la fibra capilar serán nuestros grandes aliados (champús, mascarillas...), así como utilizar sérums con propiedades antioxidantes y fórmulas de nutrición e hidratación que actúen a nivel interno”.

1. Densiage Serum Redensificante, de Ducray (55 €), centra su acción en proteger el folículo piloso y estimular el crecimiento. Lleva extracto de árbol de seda para nutrir y oxigenar, y ginseng para tonificar, proteger del estrés oxidativo y mejorar la microcirculación.

2. Okara Silver Champú, de René Furterer (15,75 €), con reflejos correctores de color violeta, para que las canas parezcan más blancas. Tiene una fórmula muy suave, para no dañar el pelo frágil y mantenerlo suave y flexible.

3. Silver Active Booster Color, de Franck Provost (19,80 €), solo necesita reposar tres minutos sobre el cabello blanco o rubio para nutrirlo y reavivar su color.

4. Extreme Caviar Exfoliating Scrub Scalp Mask, de Miriam Quevedo, es el primer paso de su tratamiento antiedad capilar. Está especialmente desarrollado para el pelo deshidratado o estresado y retira las impurezas acumuladas.

5. Phytodensia Champú Rellenador, de Phyto (17,50 €), trabaja en dos niveles: recuperar el cuerpo del cabello, mediante el colágeno de acacia y el ácido hialurónico; y que crezca más fuerte gracias a los polifenoles de la uva, que también protegen la raíz, y el extracto de vernonia, muy regenerante.

6. Icelandic Blonde Shampoo, de Philip B (48 €), sirve tanto para el pelo rubio como para el blanco. Tiene una fórmula vegana a base de aceite de semilla de uva; extracto de ciruela, que neutraliza los matices amarillentos, y agentes suavizantes.

7. Young.Again Oil, de Kevin Murphy (34 €), el paso final de una rutina de belleza capilar pensada para reavivar el brillo del pelo, suavizarlo y nutrirlo. Además de un complejo de 20 aminoácidos, lleva extracto de siempreviva para frenar la oxidación.

8. Mascarilla Anti-Yellow, de La Mota (29 €), evita que las canas amarilleen gracias a unos pigmentos que, además, aumentan el brillo. Entre sus ingredientes está el jazmín indio, muy apreciado por la blancura de sus pétalos y su agradable olor.

9. Hair Rituel L’Huile Précieuse Cheveux, de Sisley, nutre el cabello y hace que tenga un aspecto más brillante y luminoso pero sin engrasar. Tiene un delicado perfume que se desprende durante muchas horas.

10. Kpilar Plus Energy Shampoo, de Júlia (20,70 €), combina una acción purificante del cuero cabelludo con el refuerzo de la fibra capilar y un aumento del volumen. También hace que sea más fácil desenredar el pelo y que se no dañe al peinarlo.

11. Rubio & Platino Deslumbrante, de Tresemmé, lleva pigmentos azul-violeta que cubren el cabello y suavizan las canas, haciendo que parezcan más luminosas. Además tiene un efecto nutritivo gracias al extracto de perla y la keratina.

Fuente: http://ow.ly/aKpM30mQblC